Alemania requerirá que las estaciones de servicio de combustible, ofrezcan carga para vehículos eléctricos, lo que forma parte del nuevo paquete de incentivos en ese país. Aún no se conocen detalles del plan, tales como, la línea de tiempo y el tipo de cargadores requeridos, pero sin duda es un gran avance para el sector.

BDEW, la asociación de Alemania para las industrias de energía y agua, informa que hasta los momentos hay alrededor de 28,000 estaciones en Alemania, y cree que se requieren al menos 70,000 estaciones de carga y 7,000 estaciones de carga rápida, para lograr un mercado masivo de vehículos eléctricos en el país.

De acuerdo a información suministrada por Reuters: el año pasado en Alemania, los vehículos eléctricos solamente representaron el 1.8% de las nuevas matriculaciones de automóviles de pasajeros, seguidos de un 32% para los automóviles diesel y un 59.2%  para los de gasolina.

Los nuevos incentivos alemanes para vehículos eléctricos duplican los subsidios existentes a € 6,000 ($ 6,720) en vehículos eléctricos cuyo costo sea hasta € 40,000 ($ 44,800). Alemania implementará también,  impuestos más altos para los SUV de combustión interna con necesidad de combustible.

Existen más de 76 estaciones de servicio equipadas para paradas rápidas en cajas de vehículos eléctricos,  y planean agregar unas cuantas más. De acuerdo a los informes, Hyundai  renueva estaciones de servicio de gran tamaño, en estaciones de carga EV. Así como también,  planea abrir una estación de carga EV con ocho cargadores ultrarrápidos en una estación de servicio remodelada en el este de Seúl, según Aju Daily, una publicación comercial asiática.

Mientras que en los Estados Unidos, el uso de estaciones de servicio para la carga rápida de vehículos eléctricos está apenas comenzando. Hoy en día existen estaciones de carga rápida de DC en estaciones de EE. UU. Operadas por Chevron, Circle K, Love’s, Sheetz y WaWa.

Dentro de las compañías petroleras que realizan grandes inversiones en la carga de vehículos eléctricos, están Total, BP y Shell.

 

 

Fuente: The Burn-in