Esta fue la primera vez que el corredor Tanner Foust y su copiloto Emme Hall participaron en una carrera de 1.000 millas sin un solo problema mecánico y fue a bordo del Volkswagen ID.4.

El ID.4 no dominó totalmente el México 1000 de la Asociación Nacional de Carreras Todoterreno (NORRA) en la península de Baja California, ya que terminó en el puesto 61, después de cinco días agotadores en el desierto, que fue el penúltimo de los vehículos que terminaron (hubo 90 participantes en total).

Pero es una salida importante para la máquina, ya que fue el único vehículo eléctrico que participó en el evento y que el único problema del ID.4 fuera tener que sacarlo de la arena el primer día, es bastante impresionante.

El comunicado de prensa de VW, proporciona un poco más de información sobre la preparación del automóvil que se modificó para el evento:

Para cargar el ID.4 en la naturaleza de Baja, el equipo de Volkswagen utilizará un generador de biocombustible portátil que alimenta un cargador rápido portátil de 50 kW. Como la carrera NORRA México 1000 se correrá en bucles debido a las restricciones de viaje de COVID, el equipo intentará completar aproximadamente el 98% de las etapas en el evento de bucle sin la necesidad de recargar.

Si bien el motor eléctrico de 201 caballos de fuerza, el paquete de baterías y los sistemas de transmisión no se han alterado, la electrónica de potencia del vehículo ha recibido protección adicional contra los elementos para las carreras todoterreno. El interior del ID.4 ha eliminado el sistema HVAC y modificado con una jaula antivuelco, asientos de carreras de seguridad y pantallas suplementarias para datos clave como la temperatura de la batería.

La suspensión se reformuló a fondo con puntales helicoidales de estilo rally en todas las ruedas y brazos de control inferiores tubulares en la parte delantera y eslabones traseros inferiores en caja. El radiador se elevó varias pulgadas para mejorar los ángulos de aproximación y la capacidad de enfriamiento, y se agregaron placas de deslizamiento adicionales de acero de 3/8 de pulgada al tren de aterrizaje. El ID.4 también se cambió de rines de 19 pulgadas a rines de 18 pulgadas con llantas 255/70 R 18 que brindan más flancos para amortiguación y recorrido de la rueda, con la carrocería levantada un total de aproximadamente dos pulgadas del stock.

 

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Para resumir todo eso: no hubo cambios en el motor, la batería o los sistemas de transmisión, pero Rhys Millen Racing, el equipo que ingresó al automóvil, agregó un generador de biocombustible portátil y una suspensión reelaborada para que sea más adecuada para largas distancias. También agregó algunos sistemas de monitoreo de datos adicionales para que los corredores pudieran realizar un seguimiento de cosas como la temperatura de la batería.

Foust le dijo a Autoweek que el ID.4 ni siquiera requería un cambio de llanta, y mucho menos cualquier otro mantenimiento, también señaló, que su principal problema era el tiempo de carga; Hall y él podían viajar distancias similares a sus homólogos de ICE, pero necesitaban esperar más para llenar la batería.

El objetivo del ejercicio son las pruebas ambientales extremas. Probablemente, el conductor promedio no va a sacar su ID.4 para una carrera de cinco días en el desierto, pero es importante saber cómo la tecnología puede hacer frente a altas temperaturas, cargas rápidas y velocidades competitivas. Esto se traduce en un producto mejor y más confiable para los consumidores. Si el ID.4 prosperó en una carrera todoterreno en el desierto, probablemente pueda manejar la conducción sobre asfalto en un verano de Texas.

 

Fuente: Jalopnik