Recientemente, el Ayuntamiento de Ámsterdam prohibió en el sistema de metro de la ciudad, anuncios de productos intensivos en gases de efecto invernadero, como automóviles a gasolina y vuelos baratos por Europa; los defensores esperan allanar el camino para prohibiciones de anuncios más amplias y completas en los Países Bajos.
Esta prohibición en particular afectará a cientos de anuncios de televisión de pantalla grande que se reproducen para los 4 millones de pasajeros semanales que usan el metro cada semana.
Radjen van Wilsem, director ejecutivo de CS Digital Media, la compañía que coloca anuncios en el metro, dijo:
«Tenemos un tiempo de permanencia de entre cuatro y ocho minutos en las plataformas. En ese tiempo de permanencia, como anunciante, tienes mucho tiempo para contar tu historia».
Las historias en esos anuncios ya no promoverán un estilo de vida amante de los combustibles fósiles. Aproximadamente el 10% de los anuncios se suspenderán, como los anuncios de coches de alquiler que funcionan con gasolina.
van Wilsem, comentó:
“No te decimos que puedes volar a Barcelona por 19 euros. Ya no hacemos eso».
Con el objeto de que las empresas publiciten vehículos eléctricos y energías renovables, la empresa de medios dará incentivos económicos.
Radjen van Wilsem, continúa:
“No se trata solo de la prohibición de los combustibles fósiles. Eso fue solo un primer paso. Se trata de abrir más espacio publicitario y brindar beneficios a los anunciantes para que digan cómo avanzamos en el cambio del entorno».
van Wilsem dijo que espera que el cambio le cueste millones a la empresa, pero vale la pena que sus anuncios estén mas en línea con sus valores. Esta prohibición fue promulgada por el ayuntamiento de Ámsterdam.
Por su parte, Jasper Groen, consejero municipal del Partido Verde, quien introdujo la prohibición dijo:
“La mayoría de la población holandesa acepta que el cambio climático es un problema real y que se debe hacer algo al respecto. Pero no están en el punto en el que la mayoría esté dispuesta a aceptar las medidas que tenemos que tomar, como volar menos o comer menos carne”.
Groen dijo que espera que la prohibición de publicidad comience a cambiar eso.
La prohibición es parte de un mayor esfuerzo en Ámsterdam para reducir las emisiones de dióxido de carbono en la ciudad en un 55% para 2030.
Groen también manifestó:
“Espero que hacerlo en Ámsterdam sea un ejemplo para otras ciudades de los Países Bajos o tal vez para otras ciudades del mundo”.
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Groen dijo que algunos concejales de la ciudad se opusieron a la prohibición por motivos de libertad de expresión y argumentaron que una prohibición de los anuncios de combustibles fósiles crearía una pendiente resbaladiza que podría conducir a otras prohibiciones, como el consumo de carne, que también contribuye al calentamiento global.
La inspiración para la prohibición provino de un grupo activista llamado Fossil Free Advertising, o Reclame Fossielvrij en holandés, que se acercó a Groen hace aproximadamente un año. El activista George Ongkiehong dijo:
«Queremos una prohibición nacional. Todos los anuncios de tabaco y fumar están prohibidos, y nos esforzamos por lograr una ley similar al tabaco».
Ongkiehong dijo que, al igual que el tabaco, el petróleo y el gas también son dañinos, el gobierno no debería fomentar su uso.
George Ongkiehong, activista dijo:
“No tiene sentido seguir publicitando algo de lo que queremos deshacernos rápidamente. … ¿Cómo entenderá la gente la emergencia del cambio climático si hay anuncios de vuelos, automóviles y combustibles fósiles en todas partes?
No ha habido mucha investigación sobre la conexión entre la prohibición de anuncios y las acciones individuales para el cambio climático, pero Marijn Meijers, investigadora de comunicación ambiental en la Universidad de Ámsterdam, dijo que cree que una prohibición como la de Ámsterdam podría contribuir a cambios culturales sutiles.
Fuente: The World