El fabricante ruso de infraestructura de carga rápida móvil para vehículos eléctricos, L-Charge, ha recaudado una inversión de 1,5 millones de dólares. Fondos provienen de inversores privados atraídos por la capacidad de cargar un vehículo eléctrico con suficiente potencia durante 100 km en solo 3-8 minutos utilizando una celda de combustible de hidrógeno o un generador eléctrico de gas natural.
L-Charge comenzó anteriormente la operación de prueba de la estación de carga móvil más rápida del mundo en Moscú y tiene planes de desarrollar redes en París, Berlín, Nueva York, Ámsterdam y Londres.
L-Charge presentó su estación de carga móvil rápida para vehículos eléctricos y lanzó su operación de prueba en Moscú, en julio. La estación se puede convocar a través de un bot de Telegram y actualmente está disponible dentro de la carretera de circunvalación de Moscú.
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La empresa tiene como objetivo, durante el período de prueba, evaluar el nivel de demanda del servicio dentro de la ciudad y afinar la tecnología.
L-Charge ofrece sus estaciones de carga en dos versiones: estacionaria y móvil. La estacionaria se puede instalar en cualquier lugar: en carreteras y estaciones de servicio tradicionales, en aparcamientos, entre otras. La versión móvil consiste en un camión que puede viajar por la ciudad, cargando vehículos eléctricos a pedido.
Las estaciones de carga de L-Charge son mini centrales eléctricas capaces de generar y almacenar energía y cargar vehículos eléctricos sin necesidad de una conexión a la red.
Fuente: Green Car Congress