Luego de tres incendios de vehículos Tesla, altamente publicitados en 2013, el fabricante de vehículos sufrió una avalancha de mala publicidad, y ahora quiere dejar las cosas claras, por lo que en su Informe de Impacto 2020, la compañía presenta datos para demostrar que los vehículos de combustión se incendian a una tasa mucho más alta que los Tesla.

Tesla nos dice:

“De 2012 a 2020, ha habido aproximadamente un incendio de vehículo Tesla por cada 205 millones de millas recorridas. En comparación, los datos de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA) y el Departamento de Transporte de EEUU muestran que en este país, hay un incendio de vehículo por cada 19 millones de millas recorridas.

Con el fin de proporcionar una comparación adecuada con los datos de la NFPA, el conjunto de datos de Tesla incluye casos de incendios de vehículos causados ​​por incendios de estructuras, incendios provocados y otras razones no relacionadas con el vehículo, que explican algunos de los incendios de vehículos de Tesla durante este período de tiempo».

 

Los incendios de baterías son raros, pero ocurren: Chevrolet recientemente retiró 51.000 Bolt EV después de algunos incendios que parecen haber sido causados ​​por módulos de batería defectuosos.

 

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Tesla y otros fabricantes de vehículos hacen todo lo posible para minimizar el riesgo de incendio cuando diseñan sus paquetes de baterías. El cofundador de Tesla, Marc Tarpenning, dijo en 2013 que cuando el equipo de Tesla diseñó el Roadster, sus esfuerzos para garantizar que sus baterías fueran seguras «rozaban la paranoia». Los paquetes de baterías de Tesla están diseñados para que cada celda esté aislada de sus vecinas, por lo que una sola celda de sobrecalentamiento no provocará una reacción en cadena. Contienen sensores que monitorean la aceleración, desaceleración e inclinación del vehículo, con el fin de detectar un choque, así como sensores que detectan humo y sobrecalentamiento.

Luego de la publicación de los datos de Tesla, algunos comentaristas en línea supusieron que la mayoría de los incendios de ICE probablemente ocurren en vehículos más viejos y mal mantenidos, por lo que sugirieron que para obtener la historia completa, se requería conocer la edad promedio de los vehículos que se incendian.

Afortunadamente, se están realizando esfuerzos para mejorar la seguridad. Tesla comenta:

“Continuamos mejorando la química de nuestra batería, la estructura de las celdas, la estructura del paquete de baterías y la seguridad pasiva del vehículo para disminuir el riesgo de incendio lo más cerca posible de cero. Finalmente, para los raros casos en los que los vehículos Tesla están involucrados en un incendio, ponemos a disposición de los socorristas, información detallada para que puedan manejar de manera segura esas situaciones de emergencia».

 

Fuente: Evanexx