El pasado miércoles, la Agencia Internacional de Energía (AIE) alertó, que debido a la pandemia mundial de coronavirus, se podría presentar un problema importante para los autos eléctricos y la energía limpia al restringir los suministros de materiales necesarios para baterías, paneles solares y turbinas eólicas.
La AIE indicó que debido a las restricciones destinadas a frenar la propagación del nuevo coronavirus, las operaciones mineras están siendo obstaculizadas, por lo que debían ajustar el suministro de minerales necesarios, como el litio, el cobalto y el níquel utilizados en las baterías, así como, el uso del cobre para el cableado.
La agencia indicó, que el automóvil eléctrico utiliza cinco veces más minerales que un automóvil de combustión interna; y que una planta eólica en tierra, requiere ocho veces más minerales que una central eléctrica a gas de la misma capacidad.
Antes de la pandemia, las preocupaciones sobre el suministro de minerales para las baterías de los autos eléctricos ya existían, ya que parte del suministro se concentra en unos cuantos países. China representa del 50% al 70% de la capacidad global de refinación de litio y cobalto, de acuerdo a información de la AIE.
«Las preocupaciones geopolíticas no se desvanecerán a medida que los vehículos eléctricos reemplacen a los autos convencionales», dijo la agencia, señalando que las dinámicas existentes podrían dar origen a una versión de energía limpia producto de la lucha geopolítica por el suministro de petróleo del Medio Oriente.
Desde el año pasado, los precios del litio han venido en una trayectoria descendente, principalmente por las nuevas minas. Estados Unidos por su parte, ha tenido un gran interés en crear más suministro de litio en su país.
La voluntad de la República Democrática del Congo (RDC) en explotar su monopolio (Cobalto), al subir los precios, considerado otro mineral crucial para las baterías de los EV, y su pobre historial de derechos humanos, han convertido a este mineral, en el tema de muchos informes condenatorios de los medios sobre la fabricación de baterías.
El 20% de la producción de cobalto en la RDC proviene de la llamada minería «artesanal», realizada con herramientas rudimentarias y sin preocuparse por la seguridad, de acuerdo al cálculo realizado por la AIE. El procesamiento también involucra productos químicos nocivos y produce «grandes volúmenes de desechos sólidos y aguas residuales, que no siempre se manejan adecuadamente», de acuerdo a información de la agencia.
El nivel de compromiso para el abastecimiento ético de minerales, ha sido en este punto, por la mayoría de los fabricantes de automóviles. Una asociación llamada Drive Sustainability, tiene como objetivo abordar los problemas de derechos humanos en el suministro de materias primas, y cuenta con miembros como: BMW, Daimler (matriz de Mercedes-Benz), Ford, Honda, Jaguar Land Rover, Toyota Motor Europe y Volkswagen.
Adicionalmente otras compañías, incluida Volvo, han recurrido a la informática blockchain como una forma de ayudar a verificar el abastecimiento de materiales como el cobalto.