El estado de California está levantando el cierre, pero la orden de refugio en el lugar del condado de Alameda, está programada para permanecer hasta fines de mayo, por lo que Tesla ha venido trabajando poco a poco para reiniciar la producción en su fábrica de Fremont, a pesar de que las autoridades del condado dicen que Tesla aún no puede reanudar la producción de vehículos.
La compañía ha defendido su reapertura en una publicación de blog, publicando a vez un «Libro de reglas de regreso al trabajo» de 37 páginas que enumera en detalle los pasos que la compañía está tomando en pro de proteger a sus empleados, a medida que reanuda su producción, por lo que Tesla ha presentado una demanda contra el condado.
En la publicación se lee:
«Tesla es el último gran fabricante de automóviles que queda en California, y el mayor empleador de fabricación en el estado, con más de 10,000 empleados en nuestra fábrica de Fremont y 20,000 en todo el estado. Entendemos los impactos que COVID-19 ha causado, y tenemos la responsabilidad de velar por los medios de vida y la seguridad de nuestro personal, muchos de los cuales confían en nosotros y han estado sin trabajo durante semanas debido a los impactos del refugio en el lugar. »
La Dra. Erica Pan, Oficial Interina de Salud Pública del Condado de Alameda, argumentó que «Hemos estado trabajando con ellos, analizando algunos de sus planes de seguridad, y hemos tenido algunas recomendaciones», por lo que antes del lanzamiento de la demanda, parecía que la compañía y el condado estaban en camino de llegar a un compromiso.
Por otra parte Scott Haggerty, supervisor del condado también se pronunció, indicando que Tesla y los funcionarios de salud estaban cerca de un acuerdo para reabrir la planta. «Estábamos trabajando en muchas políticas y procedimientos para ayudar a operar esa planta y, francamente, creo que Tesla hizo un trabajo bastante bueno, y es por ello que defendí el punto para que Tesla abriera el 18 de mayo. Sé que Elon lo sabía, pero él lo quería esta semana», Haggerty comunicó al New York Time.
Elon Musk, tuiteó, amenazando con trasladar las operaciones fuera del estado, “Francamente, esta es la gota que colma el vaso», “Tesla ahora trasladará su sede y futuros programas a Texas / Nevada de inmediato. Aún manteniendo la actividad de fabricación de Fremont, todo dependerá de cómo se trate a Tesla en el futuro».
Continuó Musk, «No estoy jugando… El comportamiento absurdo y médicamente irracional en violación de las libertades civiles constitucionales, además, por parte de funcionarios del condado no elegidos sin responsabilidad, debe detenerse». «Tesla sabe mucho más sobre lo que debe hacerse para estar seguro, a través de nuestra experiencia en la fábrica de Tesla en China, que un funcionario interino (no electo) en el condado de Alameda»,
Lily Mei, alcaldesa de Fremont, expresó su preocupación consciente de los riesgos económicos por mantener cerrados a fabricantes como Tesla, y alentó al condado a trabajar en conjunto con las empresas en «pautas aceptables para la reapertura». Por otra parte, Adrian M. Fine, alcalde de Palo Alto, tuiteó: «Estaría realmente triste y decepcionado si Tesla se fuera de Palo Alto, y estuviera listo para ayudar», por lo que no todos los funcionarios del gobierno local, parecen ser fascistas que odian a Tesla.
Sin embargo, los tweets de Musk no parecen estar ayudando. El supervisor del condado Haggerty dijo: «Podría haber pasado tiempo disfrutando de su nuevo bebé y haberme dado a mí y a mi personal un par de días más y su planta habría estado abierta el 18 de mayo». “¿De alguna manera simpatizo con Tesla? Sí. ¿Simpatizo con la forma en que Musk trata a las personas? No.»
Se puede argumentar que la producción de automóviles con cero emisiones es un servicio esencial y que Tesla puede proteger la seguridad de sus empleados si se reabre. Tesla ha presentado ese caso en detalle en su Libro de jugadas de Regreso al trabajo, y parecía haberse obtenido cierto progreso para resolver el punto muerto con el condado. Tesla sigue trabajando racionalmente para el logro de sus objetivos.
Por otra parte, las diatribas de Musk en Twitter, que han incluido amenazas y ataques personales, mencionando frases cargadas con palabras como «libertad» y «fascismo», no solo están ofendiendo a funcionarios con los que necesita trabajar, sino también proporcionando armas al enemigo de Tesla, creando a su vez conflictos en los medios, para los empleados, accionistas y simpatizantes de la compañía.