Hace dos meses, el Ministerio de Energía de Chile presentó un plan para subsidiar 50 taxis eléctricos en Santiago. El programa, que es pionero en América Latina, tiene como objetivo convencer a los conductores de que, a los precios actuales de la electricidad, la conversión a vehículos que funcionen con batería es una opción más costo-eficiente para aquellos que acumulan más de 30.000 kilómetros de conducción al año, considerando la gasolina, los seguros y el mantenimiento.
Es por esto que trabajando con el fabricante de automóviles chino BYD, el Gobierno aportará hasta 8 millones de pesos ($11.000) a los conductores que compren un BYD e5, un poco más de un tercio del costo total de cada vehículo, que asciende a 21,7 millones de pesos.
La calidad del aire de la capital chilena de Santiago se ve afectada a menudo por una niebla tóxica. El Gobierno chileno dice que aproximadamente 10 millones de habitantes están expuestos a niveles de contaminación del aire superiores a los recomendados por la OMS, lo que contribuye a unas 4.000 muertes cada año.
En Santiago, el proceso de electrificar completamente el transporte público para 2040 (y convertirse en carbono neutral para 2050), está en marcha. La ciudad cuenta con la mayor flota de autobuses eléctricos fuera de China, con 776 vehículos de fabricación china, según el Ministerio de Transporte.
Recientemente, Gabriel Prudencio, jefe de la división de energía sostenible del Ministerio de Energía de Chile, dijo en un seminario web de YouTube con taxistas:
“Ya es más barato, para flotas de vehículos altamente activos, cambiar a electricidad”.
Para que el programa sea más atractivo, el Gobierno también instalará equipos de carga en las casas de los conductores y los eximirá de pagar un impuesto especial a las emisiones de carbono. El beneficio para los vehículos eléctricos está destinado solo para los taxistas que buscan cambiar sus vehículos actuales a gasolina. El número total de licencias de taxis en Santiago se ha mantenido congelado en 22.400 durante varios años, sin un plan para aumentarlas.
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A pesar de que Los precios de la electricidad en Chile han estado cayendo constantemente, convencer a los taxistas puede ser difícil. “En la situación actual, este programa no tiene sentido para ningún taxista”, dijo Luciano Lillo, de 60 años, quien ha conducido taxis en Santiago desde 1982 y dirige a Taxistas Independientes, un grupo de Facebook para taxistas de cuenta propia. Dijo que el subsidio aún es demasiado bajo y requerirá que los conductores obtengan préstamos bancarios para comprar autos nuevos, un escenario muy incierto con la pandemia de covid-19. Los taxis típicos que funcionan con gasolina son mucho más baratos.
El Gobierno también tendrá que enfrentar la desconfianza que tienen los conductores de taxis de marcas de automóviles chinas menos populares.
Lillo dijo:
“Si el Gobierno ofreciera una versión eléctrica de un modelo ultra popular, como Toyota o Hyundai, tal vez lo consideraría. Pero es un modelo con solo 50 autos de un modelo específico. ¿Quién garantizará que encuentre repuestos?”
BYD ha prometido ayudar a mantener los nuevos taxis, que tienen un rango de autonomía de 400 kilómetros, y la compañía dice que las baterías del automóvil duran 500.000 kilómetros, con una vida útil de 16 años.
Fuente: Perfil