Con el objeto de conseguir un automóvil de cero emisiones que tuviera un largo alcance de conducción, llenado de tres minutos y emitiera solo vapor de agua, Daimler ha estado trabajando en vehículos con celdas de combustible durante más de 30 años, hoy día su Mercedes-Benz está dando por terminado su programa de automóviles de pasajeros impulsados por celdas de combustible de hidrógeno, ya que, la construcción de automóviles de hidrógeno resulta ser demasiado costoso, casi el doble del gasto de un vehículo eléctrico de batería equivalente. El único modelo actual de celda de combustible de Mercedes-Benz y cuya producción será reducida, es el GLC F-Cell, desarrollado en 2013 con la colaboración de Ford y Nissan, con la idea de impulsar la producción de automóviles con celdas de combustible e infraestructura de hidrógeno, siendo Mercedes- Benz, el único fabricante de automóviles de los tres socios, que produjo un vehículo en el programa. El GLC F-Cell, del cual Mercedes Benz solo hizo unos cientos de ejemplos, debido a su elevado costo de fabricación, nunca fue ofrecido a la venta al público y solo fue usado para promociones comerciales.
Markus Schäfer, jefe de investigación de Daimler, dijo en enero «El problema es solo de costos, y se trata de escalar, se requiere volumen, ya que las pilas de combustible funcionan muy bien.»
Automotive News también informó recientemente que la fabricación de los vehículos de celda de combustible de hidrógeno, son, por lo menos dos veces más caros, que la fabricación de un vehículo de batería, por lo que, los precios de venta no reflejan el costo.
Varios fabricantes de automóviles están renunciando a los vehículos de hidrógeno:
Honda, un antiguo defensor de los automóviles impulsados por hidrógeno, dijo en noviembre, que suspendería su programa de celdas de combustible.
Volkswagen, indicó su posición al respecto en marzo, con la publicación del siguiente gráfico:
Volkswagen concluye que todo habla a favor de la batería, y prácticamente nada habla a favor del hidrógeno.
BMW, Hyundai y Toyota continúan promocionando la tecnología.
Daimler, continuará trabajando en sistemas de celdas de combustible para vehículos pesados, pese a haber renunciado al hidrógeno para vehículos de pasajeros, ya que para camiones grandes, un tren motriz de celda de combustible es más adecuado que los paquetes de baterías grandes, por ser estos últimos demasiado pesados. Para este desarrollo, el fabricante de automóviles alemán acordó cooperar con Volvo Trucks.
El objetivo de la asociación Daimler-Volvo, es lanzar un camión de larga distancia impulsado por hidrógeno «para la segunda mitad de la década». Sin embargo, Martin Daum, CEO de Daimler Trucks, dijo que los 200 millones de euros ($ 217 millones) a ser invertidos por las dos compañías «definitivamente no serán suficientes» para mover la tecnología a la producción.
Daum dijo en abril, que ya estaba casi terminado el proyecto del automóvil GLC, por lo que podría afirmar que mientras daba la entrevista, las últimas celdas de combustible GLC estaban siendo producidas y entregadas a los clientes. Finalmente indicó, que por el momento, no estaba planificado otro vehículo.
Fuente: electreck.co