El fabricante de automóviles alemán, tomó su clásico Manta de la década de 1970 y le colocó una batería de 31 kWh y un motor eléctrico en la parte delantera, pero moviendo las ruedas traseras, para una una transmisión manual de cuatro velocidades.
Opel dice que uno puede cambiar de marcha manualmente o ir directamente a la cuarta y conducir el coche como automático, con sus 145 hp y 188 lb-ft de torque en el proceso.
Durante el proceso, la carrocería del Manta también recibió bastantes ajustes, con Opel dejando los parachoques cromados a favor de un aspecto monocromático más limpio, compensado por rines Ronal de 17 pulgadas con muy poca goma: son neumáticos 195/40 en la parte delantera y 205/40 en la parte trasera. Los cuatro faros del original se cambiaron por faros LED en forma de L, mientras que se agregó un nuevo alerón delantero para darle al automóvil un aspecto apropiadamente moderno.
El CEO de Opel, Michael Lohscheller dijo:
“El Manta GSe demuestra de manera impresionante el entusiasmo con el que construimos automóviles en Opel. Combina nuestra gran tradición Opel con el compromiso actual con la movilidad libre de emisiones para un futuro sostenible muy deseable. Opel ya es eléctrico con muchos modelos, y ahora el legendario Manta también lo es”.
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Opel ha puesto al Manta GSe dos pantallas, con un grupo de instrumentos de 12 pulgadas y una pantalla de información y entretenimiento de 10 pulgadas, con los asientos actualizados, tomados prestados del contenedor de repuestos de Opel, así como un sistema de frenado regenerativo, utilizado en otros modelos.
La potencia de salida del modelo eléctrico no parece mucho, pero sigue siendo una ganancia sobre el modelo Manta GS/E original que ofrecía 105 hp en 1974.
Con un alcance de 124 millas, el Manta GSe tiene más sentido en los pequeños burgos alemanes que en la autopista, pero sospechamos que la pequeña batería es todo lo que se necesita para un concepto que demuestra que la configuración de tres pedales no necesariamente tiene que desaparecer en la edad EV.
Esperamos que estos autos deportivos del futuro ofrezcan a los conductores, un modo automático con dos pedales y también uno manual. Posteriormente, en algún momento en el futuro, tendremos lo mejor de no dos, sino quizás tres o cuatro mundos que incluirán conducción con uno, dos y tres pedales, así como altos niveles de autonomía para elegir.
Fuente: Autoweek