El hecho de chocar mientras corres por Pikes Peak seguramente será bastante espectacular y aterrador de ver. De haber alguna duda al respecto, se disiparía con las imágenes de un Tesla Model 3 Performance conducido por Randy Pobst que atrapó al automóvil en medio del fiasco. Afortunadamente, el piloto profesional está bien, pero al parecer,  el coche no tendrá la oportunidad de competir en la carrera oficial del Pikes Peak International Hill Climb el domingo.

 

 

Según Unplugged Performance, proveedor de repuestos y accesorios de Tesla que patrocinó la entrada, indica que el accidente ocurrió durante una sesión de práctica inicial en la sección superior de la montaña. Dicen que Randy Pobst maneja «demasiado caliente» y se hundió, lo que provocó que el coche volara por el aire.

 

 

Realmente es lamentable, ya que todo había ido bien para el equipo hasta ese momento. Pobst había estado muy satisfecho con el Model 3 en sesiones anteriores que cubrían la sección inferior de la montaña. Lo había completado en primer lugar, manteniendo unos increíbles 26 segundos entre él y el competidor más cercano. Fue tan lejos como para decir que la bestia a batería era el mejor de los seis vehículos que había corrido en el evento a lo largo de su carrera, lo cual es realmente algo.

 

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Desafortunadamente, el accidente no es el primero que experimenta un Tesla Model 3 en Pikes Peak este año. El evento comenzó con una trinidad impía del sedán eléctrico de tamaño mediano. Ese número ya se había reducido en uno,  cuando el novato Josh Allen estrelló su entrada lo suficientemente fuerte como para dejarlo fuera de la carrera.

 

 

El contendiente restante lo impulsa Blake Fuller. Es famoso por establecer un récord con un Tesla Model S en 2016. De hecho, es ese récord el que está intentando batir este año.

Esperemos que en esta nueva oportunidad corran con mejor suerte.

 

Fuente: InsideEVs