Los investigadores de la Escuela de Ingeniería Cockrell de la Universidad de Texas en Austin reorganizaron el níquel, el manganeso y el aluminio. Eso permitió que los iones se distribuyeran uniformemente, mejorando la vida útil del ciclo y la capacidad de velocidad.
Wangda Li, Steven Lee y Arumugam Manthiram son los responsables del desarrollo una batería sin cobalto.
Esta nueva combinación de estos metales permitió a estos científicos distribuir los iones más uniformemente en los cátodos, logrando con ello, una batería de alta energía que no solo descarta el cobalto, sino que tampoco sufre una baja vida útil y una capacidad de velocidad reducida.
El estudio fue publicado en Advanced Materials, donde indican que las celdas de prueba lograron más de 1,000 ciclos, esto demostraría que pueden durar mucho más que los prototipos anteriores con mucho níquel.
El proceso que conllevó a esta combinación única de estos tres metales, supuestamente es «inmediatamente escalable». Los investigadores formaron una startup llamada TexPower para llevar esta tecnología al mercado lo antes posible.
Actualmente, el cobalto es el componente más caro de las baterías, con un precio de alrededor de $ 28,500 por tonelada. Con esto en mente, esta nueva disposición de níquel, manganeso y aluminio, puede permitir baterías más baratas y más potentes, siempre y cuando las compañías mineras logren entregar la cantidad de níquel, acorde a las exigencias de las distintas compañías.