La empresa sueca NEVS (National Electric Vehicle Sweden) ha quitado las envolturas de un prototipo denominado Sango, cuyos objetivos principales son reducir el daño ambiental y proteger la privacidad de sus usuarios.

En respuesta a una creciente demanda para reducir las emisiones en ciudades de todo el mundo, este movimiento que ha salido a la luz,  se ha tomado bajo su programa ‘PONS’ que prefieren describirlo como un ecosistema de movilidad. Según ellos, hay 1.300 millones de automóviles en las calles que solo se usan el 5 por ciento de las veces, pero que conducen a cantidades exorbitantes de contaminantes ambientales.

Entre sus características destacan un piso bajo, puertas correderas a ambos lados y una cabina brillante y voluminosa con seis asientos móviles.

Al configurarse en tres estilos diferentes: privado, social y familiar, los asientos móviles facilitan la privacidad de los usuarios. Para acentuar esto, los muros de privacidad también se presentan y pueden elevarse para dividir el transbordador en cuatro compartimentos individuales o bajarse para permitir que cuatro personas viajen una frente a la otra. La configuración ‘familiar’ permite tres filas con seis asientos para viajar como en un MPV tradicional.

 

 

El problema de mantener la privacidad se resuelve con una gama tan diversa de arreglos de asientos. Sin embargo, el problema más grande es el de inducir un hardware autónomo confiable y simplista capaz de comprender las rutas sofisticadas y ayudar a viajar sin inconvenientes. De allí que NEVS se haya asociado con una nueva empresa de auto conducción californiana, AutoX, ya que ésta ofrece un «enfoque único integrado de software y hardware, seguridad y escalabilidad, capaz de navegar en entornos urbanos densos», según la vicepresidenta de la compañía, Anna Haupt. Presidente de soluciones de movilidad.

 

 

El software de AutoX proporciona una capacidad autónoma de nivel 4, lo que significa que no requiere entradas regulares de la que se encuentra dentro, y en caso de emergencia, es posible anularla físicamente. Las colisiones a alta velocidad pueden limitarse,  ya que la velocidad máxima de la máquina se limita a 30 mph (50 km / h) en un área urbana claramente definida.

 

 

Se utilizará un sistema de gestión de flota para controlar y optimizar la flota de Sango en toda la ciudad, mientras que los usuarios del programa PONS solicitan un vehículo a través de una aplicación.

Para la prueba del prototipo en Estocolmo, NEVS está listo para lanzar un esquema piloto que hará que una flota de 100 ‘robotaxis’ basada en Saab se use en la ciudad. Daniel Helldén, de la división de tráfico de la ciudad, permitió la iniciativa diciendo: “Al igual que otras ciudades europeas, Estocolmo enfrenta desafíos con las emisiones de vehículos y la congestión del tráfico. Por lo tanto, damos la bienvenida a nuevas ideas que compartan nuestra visión de una ciudad más verde y un menor uso de automóviles». Se ha completado un prototipo de Sango y actualmente se está utilizando para probar el sistema PONS en la sede de NEVS en Trollhattan.

 

 

Fuente: DriveTribe