Luego de semanas de idas y venidas sobre el proyecto de ley de infraestructura, y de acuerdo a una hoja informativa de la Casa Blanca, la propuesta proporcionaría $7.5 mil millones para «una red nacional de cargadores de vehículos eléctricos a lo largo de las carreteras y en comunidades rurales y desfavorecidas», y $7.5 mil millones «para electrificar miles de autobuses escolares y de tránsito en todo el país.» Siendo mucho menos de la mitad de lo que originalmente tenía en mente el presidente Biden. Un total de $15 mil millones para movilidad eléctrica, lo que deja este acuerdo bipartidista.
Si bien, la política es el arte de lo posible, y hay mucho para revisar en esta paquete, que también incluye $66 mil millones para trenes, $49 mil millones para transporte público y $73 mil millones para actualizaciones de la red eléctrica. La Casa Blanca se mantiene fiel a su objetivo anunciado de construir 500.000 estaciones de carga, aunque el monto de la financiación será la mitad de lo previsto originalmente.
Quizás la mejor noticia, es que la idea de un impuesto federal a los vehículos eléctricos parece haber sido descartada. Una versión preliminar de la propuesta de infraestructura incluyó un “recargo anual a los vehículos eléctricos” como una de las fuentes de financiamiento para las nuevas inversiones. Este nuevo impuesto no aparece en la hoja informativa de la Casa Blanca, ni tampoco una propuesta separada para aumentar el impuesto federal a la gasolina. The New York Times informó que ambas ideas contradecían la promesa de Biden de no aumentar los impuestos a la clase media.
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Se espera que la legislación bipartidista avance en el Congreso junto con un proyecto de ley separado que destinaría billones adicionales a otras iniciativas de «infraestructura», a las que se opone el Partido Republicano.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha dicho anteriormente que su cámara no considerará el acuerdo bipartidista sin el paquete más amplio de legislación, que los demócratas intentarán aprobar utilizando el procedimiento de reconciliación presupuestaria para evitar un obstruccionismo republicano en el Senado. Biden dijo que solo firmaría el Marco de Infraestructura Bipartidista si está acompañado por el proyecto de ley de reconciliación. Se espera que el proceso de aprobación de ambos proyectos de ley lleve meses.
Fuente: ChargedEVs