Tesla ha ido a los tribunales para presionar y restablecer las multas por emisiones que obligan a pagar a los fabricantes de vehículos que no cumplen con los estándares establecidos; multas que fueron canceladas por la administración Trump.
Recientemente, varios estados y organizaciones ambientales demandaron a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) por retrasar la adopción de las sanciones más altas para los fabricantes de automóviles que no cumplen con los requisitos de eficiencia de combustible. Los mismos fueron adoptados bajo la administración de Obama, pero retrasados por la administración de Trump.
A corto plazo, estas multas son los mayores incentivos para que los fabricantes de automóviles ofrezcan más vehículos eléctricos en EE. UU.
El objetivo de este esfuerzo en la corte, es el de recuperar al programa Corporate Average Fuel Economy (CAFE) que fue debilitado por la administración Trump.
Si bien la nueva administración de Biden ha mostrado su apoyo a los estándares más estrictos y las sanciones más altas, no han apoyado este esfuerzo en la corte y, en cambio, la administración está esperando la revisión de CAFE de la NHTSA, que tomará hasta seis meses.
En el tribunal, Tesla argumentó que el cambio era ilegal en primer lugar y, por lo tanto, debería revertirse, según un archivo obtenido por Reuters:
La administración Trump el 14 de enero retrasó el inicio de sanciones más altas hasta el año modelo 2022. Tesla le dijo a la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos que la acción de Trump era «ilegal» y «disminuye el valor de los incentivos basados en el desempeño que los fabricantes de vehículos eléctricos, como Tesla, acumulan bajo los estándares».
Oficialmente, la posición del gobierno de EEUU es que no hay necesidad de acelerar el proceso en la corte y, en cambio, deben esperar la revisión.
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Pero Tesla afirma que la demora está causando lesiones a Tesla:
La atroz acción de la administración Trump presenta una situación tan extraordinaria como injustificada e inflige un daño inmediato e irreparable a Tesla.
El fabricante de automóviles dice que el gobierno está «ignorando los impactos continuos» en el mercado de negociación de crédito.
Los fabricantes de automóviles pueden evitar multas intercambiando créditos con fabricantes de automóviles que están excediendo los estándares. Esta venta de créditos de emisiones a través de varios programas, ha generado cientos de millones de dólares en ingresos a algunos fabricantes cada año.
Otros fabricantes de automóviles, que no están vendiendo una cantidad significativa de vehículos eléctricos en EEUU no han tenido que preocuparse demasiado por el programa CAFE debido a que las multas se han congelado durante años y la reciente demora.
Fuente: Electrek