La Administración Biden ha publicado informes que evalúan las vulnerabilidades de cuatro cadenas de suministro críticas: fabricación de semiconductores y embalaje avanzado; baterías de gran capacidad, como las de vehículos eléctricos; minerales y materiales críticos; y productos farmacéuticos e ingredientes farmacéuticos avanzados (API).
Cuatro agencias federales tomaron la iniciativa en la redacción de los informes: el Departamento de Comercio sobre fabricación de semiconductores y embalaje avanzado; el Departamento de Energía en baterías de gran capacidad; el Departamento de Defensa sobre materiales y minerales críticos; y el Departamento de Salud y Servicios Humanos, en particular la Administración de Alimentos y Medicamentos, sobre productos farmacéuticos y API.
En los cuatro sectores, hay diversos temas y hallazgos interrelacionados que contribuyen a las vulnerabilidades de la cadena de suministro:
- Capacidad de fabricación estadounidense insuficiente: La pérdida de capacidades de fabricación, ha provocado una pérdida de capacidad de innovación. Las capacidades de fabricación sustentan la innovación en una gama de productos y, una vez que se pierden, son difíciles de reconstruir.
- Incentivos desalineados y cortoplacismo en los mercados privados: Las actuales estructuras del mercado estadounidense, no recompensan a las empresas por invertir en calidad, sostenibilidad o productividad a largo plazo.
- Políticas industriales adoptadas por naciones aliadas, asociadas y competidoras: A medida que la inversión estadounidense en la base industrial nacional ha disminuido, sus aliados, socios y competidores han adoptado programas estratégicos para promover su propia competitividad nacional.
En los cuatro informes, China se destaca por el uso agresivo de medidas para estimular la producción nacional y capturar la participación del mercado mundial en las cadenas de suministro críticas. Se han utilizado varias estrategias, incluidas inversiones públicas en I + D, incentivos a la demanda interna y asociaciones internacionales estratégicas para respaldar tanto la resiliencia como la competitividad de sectores económicos clave.
- Concentración geográfica en el abastecimiento global: Para garantizar cadenas de suministro resilientes, es esencial que estén globalizadas, según los informes. Sin embargo, la búsqueda de producción de bajo costo, combinada con la política industrial efectiva de naciones clave, ha llevado a concentraciones geográficas de cadenas de suministro clave en unas pocas naciones, aumentando las vulnerabilidades de los productores estadounidenses y globales.
En el informe del Departamento de Comercio, está claro que Estados Unidos depende peligrosamente de países específicos para partes de la cadena de valor de todos estos productos. La economía mundial depende de las empresas taiwanesas para el 92% de la producción de semiconductores de vanguardia. China tiene más del 75% de la capacidad global de fabricación de celdas para baterías avanzadas, como se señala en el informe del Departamento de Energía. Si bien los datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos sugieren que India y China compiten por la participación de mercado de muchos medicamentos estadounidenses, el análisis de la industria sugiere que India importa casi el 70% de sus API de China.
- Coordinación internacional limitada: Aparte de algunos proyectos piloto y otras iniciativas diplomáticas y multilaterales comparativamente pequeñas para asegurar las cadenas de suministro, Estados Unidos no se ha centrado sistemáticamente en la creación de mecanismos de cooperación internacional para apoyar la resiliencia de la cadena de suministro.
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Baterías: Se prevé que la demanda mundial de baterías para vehículos eléctricos aumente de aproximadamente 747 gigavatios hora (GWh) en 2020 a 2.492 gigavatios hora en 2025. Sin una intervención política, se espera que la capacidad de producción de USA. Aumente a solo 224 GWh durante ese período, pero la demanda anual de los vehículos eléctricos de pasajeros en USA, superará esa capacidad, según el informe.
Minerales y materiales críticos: Estados Unidos y otras naciones dependen de una variedad de minerales y materiales críticos. Los metales de tierras raras son esenciales para la fabricación de todo, desde motores hasta aviones y equipos de defensa.
Se estimó que China controlaría el 55% de la capacidad minera mundial de tierras raras en 2020 y el 85% de la refinación de tierras raras. Estados Unidos debe asegurar suministros confiables y sostenibles de minerales y metales críticos para garantizar la resiliencia en las necesidades de fabricación y defensa de Estados Unidos, y hacerlo de una manera consistente con los valores laborales, ambientales, de equidad y otros de Estados Unidos, según el informe.
La Administración establecerá a corto plazo, un nuevo grupo de trabajo sobre interrupciones de la cadena de suministro para brindar una respuesta de todo el gobierno, para abordar los desafíos de la cadena de suministro a corto plazo para la recuperación económica.
Fuente: Green Car Congress