Los mandatos estatales y locales son un factor que impulsa el problema, más allá de los objetivos corporativos de sostenibilidad. En los Estados Unidos, en el pasado mes de julio, 15 estados y Washington, DC, firmaron un memorando de entendimiento para trabajar hacia el objetivo del 100% de las ventas de vehículos sin emisiones de servicio mediano y pesado para 2050.

Republic Services, durante un anuncio reciente sobre planes para comprar al menos 2.500 vehículos eléctricos nuevos de Nikola, una medida que algunos consideran una clara señal del futuro de la industria.

Waste Connections encargó recientemente dos chasis eléctricos a Lion Electric, que se montarán con carrocerías totalmente eléctricas. La compañía también compró una tercera carrocería eléctrica, que se está montando en un chasis diesel para funcionar como un híbrido, dijo el director de operaciones de Waste Connections, Darrell Chambliss.

“Obviamente, las emisiones serán casi inexistentes con los vehículos totalmente eléctricos y se proyecta que el vehículo híbrido consumirá un 30% menos de combustible. Además, creemos que los costos operativos del ciclo de vida general de este tipo de vehículos serán más bajos que la configuración actual de los vehículos de recolección”.

 

Al enterarse de que muchas empresas eran nuevas en la construcción de chasis de Clase 8 o en la conversión de diésel a eléctrico, Chambliss dijo:

«La combinación Lion Electric / Boivin Evolution fue la primera solución que encontramos que proporcionaría un vehículo completamente eléctrico y eliminaría el sistema hidráulico».

 

Los dos cargadores laterales automáticos (ASL) que esperan recibir a finales de 2020 están diseñados para proporcionar un ciclo de trabajo de un vehículo de ruta típico y deben dar servicio a hasta 1.200 hogares cada día de trabajo, con la misma carga útil que los modelos ASL diésel de la empresa.

Dado que los vehículos eléctricos no tienen transmisión, son cómodos de operar, según Patrick Gervais, vicepresidente de marketing y comunicaciones de Lion. La ausencia de una transmisión contribuye a un funcionamiento más silencioso y un mantenimiento más sencillo.

“No hay cambios; conducen como un carrito de golf, solo hay 20 piezas en el motor frente a 2000 en un motor diésel».

 

«El diésel siempre es más barato», dijo Gervais, aunque señaló que los costos operativos generales de los vehículos eléctricos suelen generar ahorros. La infraestructura puede ser otro desafío, pero muchas entidades están cambiando sus sistemas para trabajar con las empresas de servicios eléctricos y proporcionar una carga económica y confiable.

«Hay un software disponible que asegura que el vehículo esté cargado y que todos los camiones no carguen al mismo tiempo si hay muchos vehículos conectados. Puede programarlo para evitar las horas pico para que sea más asequible».

 

Ir eléctrico con camiones de basura Clase 8 es un «modelo de negocio viable», dijo Gervais. «Los ahorros son tan grandes en combustible y mantenimiento». Él estima $ 3,000 por mes en mantenimiento para un camión de basura diesel, con $ 2,000 adicionales por mes para costos de combustible.

“Puede obtener un ahorro del 80% en un camión eléctrico en comparación con un diésel. Es revolucionario».

 

En una nueva señal de este cambio, la Junta de Recursos del Aire de California instituyó recientemente la primera regla para la transición de camiones de diésel a eléctricos durante las próximas dos décadas. La regla entra en vigor en 2024, y para 2045 cada camión nuevo vendido en California tendrá cero emisiones.

Gervais anticipa que los estados darán pasos graduales hacia los camiones eléctricos de servicio pesado, pero agregó: «Para 250 millas o menos, siempre vaya con eléctricos». Si bien la ansiedad por el alcance y el miedo a la escasez de energía han obstaculizado la adopción, insiste en que los vehículos eléctricos no solo tienen la capacidad suficiente para recorrer distancias, sino que también son más potentes que sus homólogos diésel.

 

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Waste Management of Southern California está planeando una prueba piloto de los ASL eléctricos de batería Peterbilt 520EV Clase-8 en El Cajon. La prueba se está llevando a cabo en colaboración con TransPower, Peterbilt y la Comisión de Energía de California para determinar la viabilidad de camiones eléctricos para su uso en la recolección de residuos, según la especialista en comunicaciones Mary Hartley.

Recology, que también ganó un contrato en la ciudad, optó por buscar sus primeros camiones recolectores 100% eléctricos. La empresa con sede en California estima que el 50% de su flota funciona con «fuentes de energía renovables o alternativas» y apunta al 90% para 2022.

“A través de nuestras conversaciones con la Ciudad, quedó claro que estaban ansiosos por avanzar en la electrificación de la flota de servicio pesado”, dijo Quinn Apuzzo, gerente de relaciones gubernamentales y comunitarias de Recology. La compañía ordenó dos de los cargadores traseros eléctricos, dos camiones de reparto Clase 6 completamente eléctricos, tres autos Bolt eléctricos y cuatro camionetas pick-up eléctricas híbridas. También tuvo que instalar una nueva infraestructura de carga.

Según Derek Ruckman, vicepresidente y gerente de grupo de Recology en el noroeste del Pacífico, el mayor costo inicial de los vehículos de recolección eléctrica se compensa con menores costos de carga, especialmente en una región donde gran parte de la electricidad proviene de energía hidroeléctrica renovable. Gracias a una inversión compartida con la ciudad y un subsidio del estado de Washington, se espera que los gastos de bolsillo de Recology sean aproximadamente la mitad del costo de un camión recolector estándar.

En todo el país, Jersey City, Nueva Jersey, es el primer municipio de la costa este en comprar sus propios camiones recolectores totalmente eléctricos.

Con una subvención de $ 2 millones del Departamento de Protección Ambiental de Nueva Jersey para comprar los camiones, Jersey City está en camino hacia la meta de hacer que el 10% de sus vehículos municipales sean eléctricos para fines de 2020 y el 100% de ellos eléctricos para 2030. Además, Wallace-Scalcione dijo que la ciudad utilizó otras subvenciones y fondos de capital para pagar 24 estaciones de carga municipales y públicas alrededor de la ciudad.

Definitivamente, dentro de pocos años dejarán de circular los ruidosos camiones tan característicos de recolección de basura, que probablemente nadie va a extrañar.

 

Fuente: Utility Dive