El presidente de Panamá Laurentino Cortizo sancionó la ley 162 que incentiva la movilidad eléctrica en el transporte terrestre y cuyo propósito es reducir la emisión de gases de efecto invernadero aumentando el uso de energías renovables.

La nueva ley regula el desarrollo y operación de la movilidad eléctrica en Panamá, promoviendo la transición del transporte de combustión interna a eléctrica. Adicionalmente, implementa medidas e incentivos en los sectores público, privado y académico.

El mandatario panameño dijo:

“Esta nueva ley está alineada con la estrategia energética del Gobierno de migrar hacia fuentes de energía menos contaminantes, política que hoy cobra mayor importancia con el alza de los precios de hidrocarburos sujeto a factores geopolíticos, factores externos”.

Uno de los aspectos más relevantes de esta nueva ley es la exoneración de impuestos de importación y pago de placas por 5 años. También abrirá la venta de energía mediante estaciones de recargas públicas, lo que hasta la fecha solamente estaba permitido para las empresas de distribución.

Incluye también entre sus puntos la obligación a las instituciones públicas panameñas, autónomas y semiautónomas, de reemplazar de manera progresiva su flota de vehículos que utilizan combustible, por autos eléctricos. A partir del año 25 un 10% de vehículos de entidades públicas y del transporte colectivo y selectivo, deben ser eléctricos; en 2027 ese porcentaje aumenta a 25% y en 2030 será de un 40% de autos eléctricos.

 

Ver también: Movilidad eléctrica avanza en América Latina y el Caribe en el contexto de la pandemia 

 

En el caso del transporte masivo, certificados de transporte público colectivo y selectivo, se establece un mínimo de 10% de la flota de autos que deben ser eléctricos en el año 2025; para el año 2027 aumenta el porcentaje al 20% y en el 2030 un 33%.

 

Fuente: ANPanamá